Y nos encontramos…. Un fin de semana al mes
o dos.
De nuevo nos encontramos, sin mediar
palabra solo una mirada y ya lo decíamos todo para que más.
Tu y yo solo con la mirada ya nos
hablábamos, cómplices desde niños con nuestras peleas y reconciliaciones,
nuestros juegos imposibles, éramos un terror ¿te acuerdas?
Las palabras no siempre se dicen con la
voz, si reconozco los muchos consejos que me diste, las palabras de aliento que
necesite en algún momento salieron de ti, otros muchos no entendí o no quise
entender.
Ha veces me cuesta, me cuesta reaccionar
cuando ya no te volveré no te volveré a tener a mi lado, ya no volveremos a vernos, pero aun así te
siento cerca.
Quizás este texto sea lo más difícil que he
escrito por lo que significas para mí, tengo en mi mente millones de palabras y
en el corazón millones de sentimientos, que debería haberte dicho, ¿Por qué no
lo hice? Simple, porque nunca jamás pensé que me faltarías, pensé que eras una
de esos súper héroes que siempre estarían conmigo, que siempre me tendería una
mano cuando lo necesitara, que se alegra por mis logros, que me apoya en mis
fracasos, pero joder hay que ver lo puñetera que es la vida.
Vamos a llamar a las cosas por su nombre,
la vida es jodidamente complicada, quien dicta quien se puede quedar, pero
también quien se va, una mierda con mayúsculas.
Hay días que me levanto y pienso que es un
mal sueño, luego la realidad vuelve y me suelta una bofetada con toda la mano
abierta, y te recuerda en que momento estas, donde estas y que has perdido.
También hay días en los que me levanto como
cada mañana mi primer pensamiento es para ti, y para los que te acompañan, en
ese justo momento me da un vuelco el corazón, al darme cuenta que ya no estas,
pero de verdad, es como estar ausente y de repente la realidad.
Cada día que pasa, en vez de asumir la
realidad se me hace más difícil, no lo entiendo compañero, será el tiempo quien
me ponga en mi lugar o no, ya veremos.
Ese día te perdimos todos, perdimos un
amigo, un hermano, un hijo, un compañero, perdimos y perdimos.
Tal vez el tiempo nos ayude, aunque ya te
digo que no es suficiente, porque el vacío es tan grande.
Vamos a recordar esa sonrisa para siempre,
porque en realidad junto a tus recuerdos es lo único que nos queda.
Podría contar miles de anécdotas, pero me
las reservo para nosotros.
Creo que por hoy es suficiente, nos leemos
pronto.
Susana Rodríguez
Muchas gracias por los consejos
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