Tengo extraños sentimientos, tengo miedo y
no me da vergüenza admitir ese sentimiento, ya os conté que el miedo paraliza.
¿A que tengo miedo?
Tengo miedo al fracaso, tengo miedo a
defraudar a quien apuesta por mí, y a veces ese miedo me lleva a pensar que ya
no merece la pena y los que están a mi alrededor tiren la toalla por mi
inseguridad frente a circunstancias complicadas, que no lo son tanto, ellos no
lo ven así, pero los toros desde la barrera se ven muy lejos.
Cuando te enfrentas a situaciones que se
escapan de tus manos, las que no controlas, porque tengo que admitir que me
gusta tener bien atado lo que suceda a mi alrededor, esas situaciones que son
nuevas, y si no es así, es justo en ese momento cuando aparece mi miedo.
Cuando decidí emprender este viaje por ponerle
nombre, lo hice confiada, pero sobre todo lo que me movía era el final, y justo
ahora que estoy llegando pierdo la confianza en mí misma. ¡Qué difícil es
amigos!!!!
Y no es la primera vez que experimento esa sensación
de no ser lo suficiente buena, de ser un fraude, de no estar a la altura de las
circunstancias.
Esto me pasa mucho que lo sufro en silencio
como las hemorroides, tendré que aprender a compartir mis miedos para que las
hemorroides duelan menos.
Como veis hoy me he levantado filosófica e
intensa, a ver como terminamos el día,
pobres de los que me tienen que aguantar
esta tarde, no digo más.
¿Sabéis que? Voy a intentar buscar mi motivación
nuevamente, porque no quiero, no me gusta y no me rindo fácilmente, soy muy
tauro, cabezota, con muy mala leche lo reconozco y además con carácter fuerte,
vamos un polvorín.
Escribiendo todo esto, me he dado cuenta que,
si no lo intento, la primera en fracasar soy yo misma. Vamos a apostar por
nosotros mismos, aunque nos cueste, vamos a levantarnos por la mañana y pensar
que se puede, vamos a ser positivos, aunque dudemos, vamos a compartir ese
miedo y así será menor el peso de nuestra mochila.
Es ahora cuando necesitamos a los que
suman, a los amigos que nos dan un sabio consejo, a los que nos apoyan, a los
que nos enseñan y están con nosotros en tan difíciles situaciones.
Si te da miedo hazlo, pero hazlo con miedo,
no te quedes con la incertidumbre, si no, nunca lo sabrás.
Nos leemos pronto
PD. Con permiso de tus sabias palabras.
Susana Rodriguez
Una reflexión muy interesante... felicidades por tu blog!
ResponderEliminarEste artículo es estupendo, esta lleno de grandes consejos e ideas que desconocia! Los tendré muy en cuenta, muchas gracias!
ResponderEliminar